• Entorno y paisaje (Fortuna y Abanilla)

    Las tierras de la cuenca de Abanilla y Fortuna, ofrecen un espectacular paisaje, desde el paisaje Lunar de Abanilla a la transformación de la mano del hombre en la Huerta de Abanilla, creando paisajes típicos del Sureste, donde palmeras, granados, cítricos, olivos, parras.... dan viveza y colorido en medio de las desoladoras imágenes de barrancos y ramblas del horizonte. Fortuna atesora vestigios de yacimientos termales explotados por romanos y árabes, como el Balneario Romano y Cueva Negra que en conexión con la sierra de La Pila y el Humedal de Ajauque y Rambla Salada, son un potencial turístico muy atractivo.

  • Entorno y paisaje (Yecla y Jumilla)

    El Altiplano de Jumilla y Yecla forma una planicie casi perfecta de grandes extensiones, donde se divisan mosaicos de cultivos tradicionales de olivar, almendros, frutales, barbechos, aunque el cultivo dominante es el viñedo de la variedad Monastrell. En esta vasta extensión de tierras en horizontal y pequeñas elevaciones del terreno, es donde se extienden los campos de viñas que producen los frutos de reconocida fama con sus respectivas Denominaciones de Origen. Las mejores atalayas para contemplar en detalle estos paisajes a vista de pájaro son el Monte Arabí, que preside y cierra por el norte el altiplano, y las sierras del Carche y Salinas en el Sur.