Fiestas de la Cruz en Mayo (Moros y Cristianos)
Abanilla celebra sus fiestas de moros y cristianos en el mes de mayo y además tiene lugar su romería. Los kábilas y mesnadas ocupan estos días las calles más importantes del pueblo. Varios desfiles en los distintos días realizan el recorrido. Los nombres de las diferentes kábilas o mesnadas ya nos indican a que bando pertenecen, así entre los kábilas: “Omeyas de Mahoya, Al´Bayada, Aljama Muladíes Albanyala, etc..” o entre las mesnadas: “Caballero del Cid, Orden de Santiago, Caballeros y Damas del Temple, etc” , que desfilan por las empinadas calles de la villa. Estas fiestas han sido declaradas de Interés Turístico Regional tanto por su vistosidad como por la constancia del pueblo en rememorar estas batallas históricas.El día 3 de Mayo, de madrugada se recoge a los pajes y capitanes, y a las ocho la Vera Cruz sale de la iglesia de San José para iniciar la romería, que se termina con un almuerzo de conejo frito y la mona con el huevo.
La tradición de los capitanes de la Santa Cruz, tiene más de trescientos años, pues existen documentos del Concejo de Abanilla de 1770 en el que se nombra la cofradía de la invención de la Santa Cruz de Mayo y la procesión a la huerta para bañar a la cruz.
Cada capitán va acompañado de un Paje, niño de seis a ocho años, vestido con faldas de diferentes colores;
llevan tres enaguas almidonadas y una serie de joyas. Estos pajes van delante de los capitanes a los que indican dónde deben disparar sus arcabuces y rodar las banderas.Los capitanes tienen su origen en el Reinado de Felipe II (siglo XVI). El uniforme utilizado es el de los Tercios de Flandes, caracterizado por la banda puesta en horizontal a modo de bandolera, y el sombrero con media ala doblado hacia arriba. La bandera que porta es la de San Andrés, que en 1572 simboliza a la madre patria.
La figura del paje, escudero o asistente, está estrechamente vinculado a la milicia desde la alta Edad Media. Los pajes acompañaron a los señores de realengo, también hacían de criados de los capitanes, guardando los objetos valiosos de sus amos.
Los grupos de moros y cristianos, son más recientes, solo cuentan con una historia de treinta años, aunque han alcanzado gran popularidad y gran aceptación. Despuntaron en el pasado siglo, y pese a perderse en 1948, fueron recuperados en 1973.Las fiestas de la Santísima y Vera Cruz de Abanilla rememoraron unos acontecimientos ocurridos en tiempos de la Reconquista. Los Reinos de Castilla y Aragón que habían emprendido la lucha contra los musulmanes que ocupaban la península, se acabaron enfrentando.
En el levante medieval, las razzias de lo berberiscos, las escaramuzas entre tropas, y la lucha entre las distintas creencias, crearon un ambiente propicio para los milagros y las leyendas.
Diego Fajardo ocupó en 1434 en nombre del rey de Aragón el Castillo de Abanilla. Treinta años después Pedro Girón, maestre de la Orden de Calatrava, con la ayuda del rey Enrique IV, arrebató la plaza. A partir de esta ocupación Abanilla quedó bajo la total jurisdicción de la Orden, que transformó la mezquita en iglesia gótica.
La Fiesta de la Santa Cruz, tiene su origen en estos acontecimientos, cuando el Rey de la Corona de Aragón Pedro IV tuvo que emprender la retirada y regresar a Aragón, tras ser derrotado por el Rey de Castilla en la batalla de la Matanza.
Según la tradición, la aparición de la Santa Cruz fue a finales del siglo XIV o principios del XV, y el único hecho que justifique una invasión del territorio de Abanilla, es la razia de 1420. Seguramente los mudéjares de Abanilla, en unión de los invasores, aprovechando este hecho robaron la Cruz que tenían en su ermita, en plena huerta de Mahoya, y los vecinos del lugar en la lucha que hubo con los árabes al pie del Castillo de Santa Ana, la recuperaron en Mahoya, así lo relata el Diccionario Geográfico y Estadístico de España “La fiesta típica es la romería a la huerta de Mahoya, con la Patrona, la Santa Cruz, el día 3 de mayo……al llegar a la ermita de Santa Ana, mitad del recorrido, las tropas cristianos sostienen una simulada batalla con las tropas moras donde, según cuenta la tradición, los cristianos perdieron la Santa Reliquia, para recuperarla más tarde en otra batalla simulada al llegar a la ermita de Mahoya, final del recorrido.”
Otras fiestas de interés por mantener vivo el cante y el baile tradicional de la zona se manifiesta en el Festival Internacional de Folklore villa de Abanilla, que desde comienzos de los años ochenta, cada agosto, con la colaboración del Grupo de Coros y Danzas Santísima Cruz organiza el Ayuntamiento.
Grupos de diversidad de países desfilan por éste festival, que ha conseguido un merecido prestigio entre las modificaciones folklóricas de la Región de Murcia.